Seguidores, GRACIAS

16 de noviembre de 2011

Pero jamás algo me había costado tanto, y no sé qué es lo que me sucedió, normalmente, yo, suelo olvidar muy rápido. ¿Por qué en éste caso no ha sido así? ¿Por qué tenía que seguir lamentando cosas que quizás jamás mejorarían? Nada sobre ello. Ahora regresamos al presente, esperando impaciente lo que nos espera del futuro. Cabeza bien alta y una gran sonrisa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario