Fijaos: puedes ir a la discoteca y por supuesto bailar - cantar, pasártelo bien con tus amigos, tomarte unas copitas, una risa sana hacia tus amigos/as que no sepan bailar. Puedes incluso en esa misma discoteca besar a un chico que te guste y conseguir algo que querías. Puedes, pero mejor evitarlo porque sino no sería una verdadera noche , beber mucho hasta no poder más y luego pasarlo mal. Puede que el amor de tu vida te pida salir en esa misma noche. Y por último, puede que conozca gente y que se conviertan en personas importantes en tu vida.
¿Qué bien, no? Poder elegir entre lo que quieres y no quieres hacer en una noche totalmente de LOCURA.
Las verdaderas noches son las que se disfrutan al máximo.
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